Glenfiddich 15 años es un whisky escocés de una sola malta añejado en barricas de roble americano nuevo, roble americano ex-bourbon y roble europeo que anteriormente contuvo jerez; de este modo libera, poco a poco, los sabores de las barricas vírgenes.

Suavizado con un proceso único conocido como Solera Vat y maridado en tanques de roble inspirados en los que usan las bodegas de Jerez en España y Portugal. Tradición e innovación brindan a este whisky una gran profundidad y consistencia. El proceso Solera Vat es el secreto detrás de este whisky que se convierte en la primera expresión de 15 años en ingresar a los diez single malt más vendidas del mundo.

Notas de Cata

Nariz: Destacan las notas ajerezadas, junto a toques cítricos de piel de naranja, tostados de la madera y un fondo de frutos secos como almendra. Complejo y de marcada personalidad.

Paladar: Sabroso, seco y potente, de gran cuerpo y mucho carácter, marcado por las notas de la madera que contuvo vinos de jerez, que le aportan la sensación de sequedad y de frutos secos. Con notas también de miel o caramelo, y un leve sabor a pasas de uva.

Final: Es de final largo, complejo y algo astringente. Predominan los sabores a frutos secos con un final dulce como a vainilla.

Conclusión

Un whisky único marcado por su proceso de elaboración que le otorga un distintivo sabor con gran carácter.

Acerca del método Solera Vat

Las barricas de roble europeo y roble americano que alguna vez contenían jerez y bourbon le otorgan al whisky esta expresión de intrigantes aromas y sabores a medida que maduran durante al menos quince años. Luego, a su debido tiempo, algunos de whiskys contenidos en los barriles de roble americano ex-bourbon se vuelven a añejar en barricas nuevas de roble americano para agregar profundidades de sabor. Una vez que están listos, los barriles se vacían dentro del tanque Solera Vat. Hecho a mano de roble, el Solera Vat nunca se vacía por completo, lo que significa que parte del whisky que contiene sigue siendo el original de 15 años agregado en 1998 cuando se llenó el tanque por primera vez.

Este proceso continuo de mezcla en el tanque Solera, donde solo se retira la mitad del contenido antes de agregar más barricas, conduce a un producto increíblemente consistente con un carácter verdaderamente extraordinario.

Después de que el whisky ha descansado en el Solera Vat, lo trasladamos a los tanques de roble durante un período de tiempo antes del embotellado para garantizar un perfil de sabor complejo, en capas y distintivo que sea admirablemente suave y consistente. Lo que comenzó con solo un puñado de tanques de roble dedicados donde se aúna el whisky se ha expandido a más de noventa y nueve desde que se creó esta expresión de 15 años, un testimonio de cuán popular se ha vuelto esta malta única.