La idea de profundizar ha estado cerca del vino argentino en su historia reciente. Profundizar, por ejemplo, en una zona como el Valle de Uco. Lo que antes era una larga faja de tierra desértica, con manchones verdes junto a los ríos que bajan de los andes, ahora es un abanico de terruños a los que la mano del hombre les ha dado características específicas usando al vino como intérprete.

En este nuevo informe de Descorchados, les mostramos cómo ese afán de profundización ha descubierto un nuevo lugar, un pequeño rincón guarecido en las faldas de las montañas y que este año, entre otras cosas, ha dado uno de los dos mayores puntajes en Descorchados, un pequeño oásis en medio del desierto que tienen que conocer y, sobre todo, probar.

Y también deben probar y comparar dos cosechas muy distintas como la 2019 y 2020, dos años de muy buenos vinos, pero a la vez de estilos muy diferentes. Si alguna vez alguien dijo que el clima de Argentina en general –y de Mendoza en particular– no ofrecía grandes variaciones entre cosechas, bueno pues, esa persona estaba muy equivocada. En este reporte también va una pequeña mirada al renacimiento de la escena de restaurantes mendocinos. Tras la pandemia, se han abierto nuevos lugares para beber y comer, entre ellos, nada menos que dos Winebars, una materia que estaba pendiente en la ciudad. Y todo eso acompañado de los vinos mejor rankeados de este año en descorchados argentina. Muchos buenos vinos en un año en el que hemos probado 2096 muestras de 242 bodegas. Todo un récord.